miércoles, 6 de junio de 2012

LIGA NACIONAL DE CLUBES

5 meses después de mi última entrada, me dejo ver de nuevo por aquí. Demasiado tiempo quizás, sin visitar este rinconcito que tan buenos momentos me ha hecho rememorar. Espero no haber perdido práctica, y que mis palabras lleguen a la altura de todos los que las leeis.

     Qué mejor ocasión para hacerlo que para contaros la crónica de la última Liga Nacional de Clubes, disputada el pasado domingo en Canet del Berenguer (Valencia). Competición que si bien para todo CTOA posee un valor especial, para mí este año lo lo posee por partida doble ya que representa mi vuelta a la competición desde octubre del año pasado después de un año sumergido en asuntos académicos y laborales, en el que me he visto obligado a alejarme de algo tan importante para mí, y a lo que le debo tanto.

     Comenzaré con las chicas. Tras la baja de última hora de nuestra líder y capitana, Nuria Blanco, por una caída en bici en el Triatlón de Fuenteálamo y teniendo en cuenta el elevado nivel de carrera, se presentaba un equipo en Canet con ciertas dudas de poder permanecer en 1ª División un año más. Varias incorporaciones reforzaban el equipo, como es el caso de Elena Aguilar, Cris Loring y el regreso de nuestra Sandra Constantino tras un tiempo alejada de la competición.
Poco se puede decir de su actuación. Todas dieron lo que tuvieron, compitieron unidas y supieron explotar al máximo sus recursos. Nos ofrecieron una carrera emocionante y finalmente se consiguió el objetivo, séptimas clasificadas y un año más se mantendrán peleando con lo mejor del panorama Nacional.



     En cuanto a los chicos, más de lo mismo. Después del tercer puesto del año pasado, y presentando un equipo en general más potente que el año anterior, unido a las incorporacones de Angel Salamanca y Germán Rodríguez, salimos a por todas, con ambición. El resultado fue que todo el mundo estuvo en su lugar, hizo lo que tenía que hacer y lo dió todo, sin excepciones. Finalmente el 4º puesto nos deja en el lugar que nos merecemos, que no es ni mucho menos decepcionante, ya que el nivel que hubo en Canet fue impresionante. La medalla de chocolate siempre sabe a poco, pero hemos de estar contentos de estar ahí, un año más entre los mejores.



     En cuanto a mi actuación, únicamente dedicaré este párrafo. Mis 3000m semanales de natación resultaron ser más que rentables, ya que pude salir bien colocado a la cabeza de un segundo grupo. La sesión de bici de los domingos me permitió aguantar al menos, aunque haciendo la goma, en el grupo de los gayos en el que me bajé a correr, junto a Ruanova, Gomar, Uxio, Vicente, Rodri, Hilario, etc... a unos 45" de los 5 escapados, entre los que se encontraba Noya en compañía de Germán y Ángel. En la carrera a pie ya no se podían esperar más milagros. Esos 18 minutazos hablan por sí solos, y ese par de rodajes de 30' que buenamente he podido sacar a la semana no fueron suficientes para evitar un sufrimiento que se me hizo eterno, para marcar el parcial 51º. Finalmente puesto 29º, y una batalla ganada más.



     Decir que estoy muy contento, lo primero por el equipo, y lo segundo por mí. Estar al frente de semejante grupo humano, lo considero un privilegio al alcance de muy pocos y del cual siempre estaré agradecido, ya que mi persona se forma día tras día en gran medida gracias a ellos.
     Este año ha sido duro, en muchos sentidos. Pienso que para crecer y alcanzar el desarrollo íntegro, el deportista debe pasar por todas las situaciones. La mía este año ha sido la de tener que anteponer otros asuntos al entrenamiento y a la competición. El domingo pasado, viví por primera vez el llegar a una carrera del más alto nivel sin entrenamiento ni preparación alguna, con el objetivo principal de dejar el mono que llevo en el lugar más alto posible, por mi gente, por mis compañeros, por lo que creemos y por los que vienen detrás.  Cuando las piernas no están, toca tirar de cabeza. Para mí, la del pasado domingo, fue una lección más de esas que no se olvidan.

     El espíritu de sacrificio, la cooperación, la superación, el respeto, la entrega incondicional por el compañero de al lado y un sin fin de valores que salieron a relucir un año más en esta competición que tan grande a hecho a este Club y tanto nos ha unido, impresionante.

     Para terminar no puedo olvidarme de todos aquellos que viajaron a Canet a apoyar y animar al equipo. Podemos decir que no competimos sólo los 19 que nos vestimos el mono, sino muchos más.


  
     Gracias a todos, y en especial, le dedico esta entrada a una persona que no pudo competir, pero estuvo allí empujándonos, a la cual la debemos gran parte de lo que somos. Sin duda un ejemplo a seguir, tanto dentro como fuera de la competición.


     Recupérate pronto Nuri.








     Hasta la próxima entrada, que prometo no volverán a pasar otros 8 meses.
     Próximo objetivo: Copa del Rey de Triatlón (Pulpí)

ALWAYS BLUE POWER

2 comentarios:

  1. Te lo dije antes de empezar: "la calidad no se pierde tan pronto" Espero que todos esas asignaturas tb alcancen el lugar más alto posible!

    ResponderEliminar
  2. El que tuvo, retuvo.
    Volveras a las andadas, como dice Estopa;)
    Un placer tenerte de coach
    Un abrazo

    ResponderEliminar