domingo, 24 de abril de 2011

Buscando al Triatleta

Hola a todos, como prometí aquí va esta primera entrada con la que estreno mi blog y en la que os contaré rápidamente una crónica de lo que llevo de temporada hasta hoy, que pese a estar apenas en el mes de Abril la cosa ha estado bastante cargadita.

10 de enero, parto para Sudamérica para competir en dos pruebas ITU: Chile y Argentina. Dos carreras que a priori se presentaban como dos buenas oportunidades para agarrar unos cuantos puntos de cara al ranking ITU pero que a posteriori si complicaron más de lo esperado. Start list complicadas con gran presencia de triatletas europeos y australianos en un gran momento de forma pronosticaban que el simple echo de entrar en el top-20 no sería una tarea fácil. En Viña del Mar (Chile) pude sacar un puesto 14º sufriendo hasta el último metro y pagando muchísimo la falta de ritmo. En La Paz (Argentina) pude entrar en el top-15 pero fuera del cut-off por escasos segundos. Aquello sí que fue una auténtica pesadilla, en plena bicicleta nos cayó una tormenta que arrasó con todo (vayas, boxes, meta, ...) prácticamente el 90% de los triatletas nos fuimos al suelo. Fue realmente una lucha de supervivencia.

El resultado de mi gira sudamericana fueron unos cuantos puntos y una experiencia increíble en la que pude convivir con dos familias que me acogieron para cada carrera y a las que estaré siempre agradecido por su hospitalidad y su cariño.
Vuelo de vuelta a España, apenas unas horas en Madrid y rumbo a Cape Town (Sudáfrica). Allí me esperarían 2 meses y medio de concentración para preparar las primeras Copas de Europa de abril, pruebas clave para mantenerse dentro del equipo nacional  para las siguientes citas internacionales.
Allí pude encontrarme condiciones espectaculares para la práctica del triatlón. Buenas carreteras, buenas piscinas, buenos grupos de entrenamiento y sobre todo un entorno que te daba cada día un puntito de fuerza y motivación extra: paisajes increíbles, playas, sol, etc...
Todo iba fenomenal hasta la 5ª semana de entrenamiento en la que tuve un accidente entrenando. Una furgoneta me arroyó por detrás. Las consecuencias sin duda no fueron nada comparado con lo que pudo haberme pasado, heridas y quemaduras por todas partes. La bicicleta como podeis ver, completamente destrozada.
A los 4 o 5 dias del accidente, la herida de la rodilla se me empezó a complicar ya que era muy profunda y me llegó al tendón. Éste se infectó y me impedía moverla, apenas podía andar y por la noche me subía la fiebre por lo que tuve que tomar antibióticos. Tuve que parar completamente de entrenar casi un mes, ya que la herida de la rodilla no mejoraba y apenas podía apoyar la pierna para caminar. Hasta que la herida no se cerró no pude empezar a moverme, y de nuevo tener que empezar casi de 0 y con una gran pérdida de tono en la pierna derecha. Con unos 8 días de "entreno" decidí ir a la Copa de Africa de Port Elisabeth. Era consciente de que mi estado de forma no era bueno pero era un viaje que teníamos planeado mi compañero y yo y tratándose de una prueba internacional estando más o menos cerca se podría intentar ir a sacar algún puntito. Como es de esperar ya que en este deporte no hay milagros, hubo más ganas que fuerza. Entré en el puesto 15º pero a más de 8 minutos del ganador Tim Don.
Lo positivo es que tras unas semanas en las que lo veía todo negro e incluso me llegué a plantear cosas más graves asustado por las noches de fiebre necesitaba volver a competir de nuevo, y por lo menos realicé un buen entreno. Desde entonces me quedarían dos semanas más para coger la mejor forma posible para Antalya (Turquía). Poco a poco fui recobrando tono y sensaciones aunque para poco me dio. La fecha se echaba encima y tenía que contar con un día entero viajando hasta España más otro medio día para volar a Turquía con apenas uno entre medias. Las sensaciones de Turquía no fueron muy diferentes a las de Port Elisabeth. De nuevo más ganas que fuerzas. La carrera fue una continua pérdida de pies y ruedas, las fuerzas me iban abandonando con cada metro y corriendo traté de ir de menos a más pero no pude correr más rápido de 36 minutos. Finalmente acabé en el puesto 55º.
Llegado a este punto me planteé el ir a Quarteira al fin de semana siguiente. Preocupado por tan malas sensaciones y tan mal rendimiento. Finalmente fui ya que allí contaría con el apoyo de mi familia que tenía muchas ganas de verme competir y Quarteira se me ha dado bien los dos años anteriores. Pero allí más de lo mismo, quizás peor. Ésta vez la carrera se me terminó en la primera boya. El mar estaba muy picado y las pocas energías que tenía las gasté peleándome con las olas. Tras el paso por el 750 quería pararme, no podía más. Finalmente salí del agua, subí la arena como pude y aguanté encima de la bici 2 vueltas.
Definitivamente, pese a mi positivismo y mis ganas tuve que hacerme a la idea de que tuve un accidente muy gordo y tendría que salir por algún sitio. El tiempo que estuve parado, unido a la infección, más los viajes, teniendo en cuenta que todo sucedió cuando apenas había podido hacer aun nada de calidad, y por supuesto que hoy en día el nivel y el ritmo es altísimo en cualquier prueba internacional son las principales causas de tan malos resultados.
Por todo ésto titulo a esta entrada "Buscando al Triatleta". Porque desde aquel fatídico día de finales de febrero no he vuelto a verlo. Porque lo acontecido durante mis últimas carreras se aleja mucho de aquellos grandes días que me convirtieron en el triatleta que soy, aquellos días en los que me sentí fuerte, confiado y pude sacar a la palestra todo lo que tenía en cada carrera.
Pese a todo, creo que he salido muy reforzado mentalmente de mi experiencia sudafricana, y con más ilusión que nunca. Quizás el estado de forma que me traigo no es el que me hubiera gustado, quizás el resultado de estas carreras no eran los esperados, pero... la forma es una cosa que igual que se va viene y los resulados no son más que fruto del trabajo. Creo que aunque ahora mismo tenga muy complicado la participación en las próximas Copas del Mundo y demás, seguiré trabajando y esperaré a que llegue de nuevo mi oportunidad.
Desde aquí quiero mandar un fuerte abrazo y darle las gracias a la persona que me brindó la experiencia más alucinante de mi vida, con el que pude convivir durante aquellos maravillosos días y quien estaba ahí para darme luz en tantos días de oscuridad. Gracias David.

Un abrazo a todos, y gracias por seguirme.

4 comentarios:

  1. felicidades por tu nuevo blog!!! que impresión lo de la bici , imagino el susto. hasta pronto Dani.

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  2. No hace falta que te diga nada verdad, yo se que dentro de tí hay mínimo un campeón de España.
    Un abrazo Daniam

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  3. Felicidades crack!!quiero ser como tu joder!!

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  4. Daniello,

    que con constancia e ilusión, se llega a donde se quiere, independientemente que salgan bien o mal, lo que nos propongamos, sergian sabe de esto, y conoce lo que tienes dentro,

    un abrazooooo

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