El 13 siempre ha sido mi número favorito. Sin creer demasiado en la suerte, podemos decir que este número normalmente me la ha traído buena.
La de esta temporada tampoco ha sido mala, teniendo en cuenta como han ido viniendo las cosas y teniendo en cuenta, ante todo, que desde hacía ya unas cuantas me venía costando bastante ejercer de deportista y sentirme como tal.
La 13ª Temporada desde que practico este maravilloso deporte ya quedó atrás, y como cada año por estas fechas, toca hacer balance y analizar. Los números a destacar, son estos:
Campeón
Triatlón Short Menorca (I.Baleares)
Campeón 10k Contra el
Cancer (Madrid)
Sub-Campeón 10k Carrera de
las Empresas (Madrid)
Sub-Campeón II Cross Toscaf (Asturias)
Sub-Campeón II Cross Toscaf (Asturias)
Sub-Campeón Triatlón de
Talavera de la Reina (Toledo)
3º Travesía a Nado de Villaviciosa (Asturias)
3º Travesía a Nado de Villaviciosa (Asturias)
5º Clasificatorio Élite
para Cto España Triatlón (Madrid)
5º Short Triatlón No Drafting Tri122
(Lanzarote)
6º Clasificatorio Élite
para Cto España Duatlón (Alcobendas)
6º Triatlón de Fuenteálamo (Murcia)
11ª Triatlón Olímpico sin
drafting de Chalain (Francia)
20º Triatlón de Gray
(Francia)
23º Triatlón de Valence (Francia)
32º Cto España de Triatlón Olímpico (Banyoles)
32º Cto España de Triatlón Olímpico (Banyoles)
En primer lugar, agradecer a Iván Muñoz por eso que decía de volver a sentirme deportista. Desde su isla, con sus consejos y aportaciones ha tenido mucho que ver en ello. He vuelto a sentir la "necesaria obligacion" de estar ligado a un entrenamiento constante y programado. Con mis continuas adaptaciones inevitables, pero bajo un guión general planificado y con sentido.
"Volver a conseguir un nivel competitivo decente, que me permita disfrutar de las carreras y disputar lo puestos más delanteros posibles" le dije. De eso hace un año, y hoy 15 de noviembre hubiera firmado estos números.
Números, que no solo son puestos, ni lo son todo. He vuelto a que el cuerpo responde y puede, cuando la cabeza quiere. A sentirme rápido corriendo, siendo capaz de bajar de 16' en la carrera a pie de un sprint en varias ocasiones, y de verme tiempos en la pista que hacía años que no veía; en bicicleta si no he conseguido recuperar mi máximo nivel, me he quedado cerca; en natación creo que he sabido rentabilizar los metros que pude ir haciendo, y en general creo que he salido del agua donde tenía que salir, con alguna excepción que otra.
"Sentirme competitivo". Eso me propuse y así me he sentido. Ese puede ser el balance general. Me he visto muy alante en pruebas de nivel como Fuentealamo, los clasificatorios Elite de Madrid de du y tri, y bastante alante en pruebas del Grand Prix Francés, siempre puntuando para el equipo y ayudando a que termináramos la temporada en la mejor posición de la historia, rozando incluso el ascenso.
Esfuerzo e intención ha habido siempre, pero no todo ha salido cara. También hubo cruces. Creo que mis piernas en Banyolas valían un puesto mejor. Tuve la peor salida que se puede tener en un Cto España, y eso se paga saliendo muy atrás. Demasiado atrás. Luego se pudo resolver con una buena bici y una carrera a pie bastante sólida, pero ya algo tarde. El nivel es altísimo, y aunque sinceramente aspiraba a estar más arriba, es el puesto y es con el que hay que conformarse.
Por otro lado, ese pinchazo en la prueba más importante de la Liga de Clubes, en Gijón, esa tierra tan especial para mí que tantas alegrías me ha dado, y esa zanja en el asfalto que tenía más que sabida impidió poder brindarle a mi club el CTOA un puesto que cuanto menos, nos hubiera permitido dormir algo más tranquilos. Finalmente, tras los relevos de Pulpí, se confirmó que salvamos la categoría un año más. Otro más que estaremos en la división de los buenos. Otro año en primera.
Me quedo sin duda con mi actitud, y ese sentimiento intacto de no tirar la toalla hasta el final. Me quedo con momentos, victorias muy emotivas ante gente muy especial para mi como mi tercer año venciendo en Gijón, poder brindarle un triunfo a la familia Artiem Menorca u otra aun más emotiva en los 10k Contra el Cancer, liderando yo solo una Castellana abierta a miles de valientes por una misma causa. Me quedo sin duda con esos momentos. Me quedo con esos podiums ante mi gente en mi tierra, como en Talavera, después de la caída del año anterior, y con los gritos de todos aquellos que han ido apoyarme cuando han tenido ocasión.
Balance positivo. Sin duda. Balance positivo en cuanto a resultados, y balance positivo en cuanto a las ganas, la actitud, la entrega y la lucha hasta el final que ha habido en todas y cada una de las ocasiones en las que me puesto un dorsal. El resto es secundario.
La mayor recompensa es el esfuerzo y el respeto a uno mismo.
De eso ha habido y mucho. De eso no ha faltado,
y creo que aun queda mucho para que falte.
Otro año más, el trece, en el que tengo que agradecerle
a este deporte el poder seguir viviendo esos momentos
especiales, viajar, ver mundo, conocer gente nueva, especial,
compartir tu pasión,...
En definitiva y como cierre, creo que todos los que podemos hacer aquello que nos hace felices, debemos considerarnos afortunados, pues no todo el mundo puede decirlo.
Quedémonos con eso, y ante todo, disfrutemos del camino y de esos pequeños momentos.
Me quedo sin duda con mi actitud, y ese sentimiento intacto de no tirar la toalla hasta el final. Me quedo con momentos, victorias muy emotivas ante gente muy especial para mi como mi tercer año venciendo en Gijón, poder brindarle un triunfo a la familia Artiem Menorca u otra aun más emotiva en los 10k Contra el Cancer, liderando yo solo una Castellana abierta a miles de valientes por una misma causa. Me quedo sin duda con esos momentos. Me quedo con esos podiums ante mi gente en mi tierra, como en Talavera, después de la caída del año anterior, y con los gritos de todos aquellos que han ido apoyarme cuando han tenido ocasión.
Balance positivo. Sin duda. Balance positivo en cuanto a resultados, y balance positivo en cuanto a las ganas, la actitud, la entrega y la lucha hasta el final que ha habido en todas y cada una de las ocasiones en las que me puesto un dorsal. El resto es secundario.
La mayor recompensa es el esfuerzo y el respeto a uno mismo.
De eso ha habido y mucho. De eso no ha faltado,
y creo que aun queda mucho para que falte.
Otro año más, el trece, en el que tengo que agradecerle
a este deporte el poder seguir viviendo esos momentos
especiales, viajar, ver mundo, conocer gente nueva, especial,
compartir tu pasión,...
En definitiva y como cierre, creo que todos los que podemos hacer aquello que nos hace felices, debemos considerarnos afortunados, pues no todo el mundo puede decirlo.
Quedémonos con eso, y ante todo, disfrutemos del camino y de esos pequeños momentos.
A todos los que están ahí apoyando, de un modo u otro, gracias.
En breve, 2ª parte de este post. Y ahora qué...??
Nuevos retos, nuevos objetivos, nuevas inquietudes, nuevas apuestas, nuevas oportunidades,...,
mismas ganas, misma ilusión.
Aquí una pista.
Un abrazo a todos.